Recuperación Socioeconómica COVID-19

La pandemia ha tenido un impacto sin precedentes en la migración y el desarrollo. Con políticas de desarrollo inclusivas e integradas, una buena gestión de la migración y asociaciones eficaces, podemos aprovechar el potencial de la movilidad humana para impulsar el desarrollo y evitar lo que algunos predicen como una "década perdida para el desarrollo." Una buena gobernanza de la migración y una migración segura, ordenada y regular, en línea con el Pacto Mundial por la Migración, pueden hacer que volvamos a estar en el camino de los ODS.

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Las contribuciones positivas de los migrantes y la migración para avanzar en el crecimiento inclusivo y el desarrollo sostenible -como se indica en la Agenda 2030- se han visto retrasadas por la pandemia. [Haga clic en la imagen de la derecha].

Muchos migrantes y sus familias están sufriendo las consecuencias de las restricciones de viaje y los cierres, el aumento del desempleo y el acceso desigual a la protección social, lo que expone a muchos migrantes, especialmente a las mujeres, y a sus familias a nuevas vulnerabilidades. Cientos de miles de migrantes quedaron varados en tránsito, muchos de ellos sin recursos para volver a casa, mientras que otros se vieron obligados, por las circunstancias y en algunos casos por las políticas, a regresar a sus países de origen. Los migrantes que regresan a menudo no pueden acceder a un empleo debido a los cierres y otras restricciones, por lo que se enfrentan a importantes desafíos para mantenerse a sí mismos y a sus familias. La reducción de las vías de migración regular, provocada por las medidas de bloqueo y el cierre de fronteras, ha empujado a demasiados migrantes a situaciones irregulares, lo que les hace más susceptibles de sufrir explotación y abusos, como la trata de seres humanos y el trabajo forzoso.

Sin embargo, los migrantes desempeñan un papel importante no sólo durante COVID-19 como trabajadores clave, sino también más allá, al aportar sus habilidades, experiencia y perspectivas innovadoras a nuestros esfuerzos de desarrollo. Nuestra capacidad para desarrollar respuestas que mitiguen los impactos negativos de la pandemia, protejan a las personas que se desplazan y a sus familias y aprovechen el poder positivo de la migración para recuperarse mejor -como se pide en el Marco de las Naciones Unidas para responder al impacto socioeconómico de COVID-19 – depende de una buena comprensión de los efectos de la pandemia en la movilidad humana y el desarrollo.Debemos apoyar a los migrantes para que contribuyan a la recuperación socioeconómica de COVID-19, por ejemplo, mediante: La reanudación de la movilidad y la ampliación de vías seguras y regulares; el empoderamiento de la diáspora a través de estrategias financieras y de inversión inclusivas; la garantía de un acceso equitativo a los servicios; y la protección de los trabajadores migrantes a lo largo de las cadenas de suministro mundiales y en los procesos de contratación. Nuestras recientes investigaciones y proyectos piloto en 9 países de todo el mundo muestran la importancia de incluir la movilidad humana en los planes de recuperación y desarrollo humano de COVID-19.

Por lo tanto, es esencial identificar soluciones que permitan a los migrantes contribuir de manera eficiente y concreta a las respuestas socioeconómicas junto a las poblaciones locales, permitiéndoles actuar como agentes de cambio y desarrollo. Si no se incluye a los migrantes y a sus comunidades de acogida en los planes de COVID-19, no sólo se obstaculizará la recuperación, sino que se producirán efectos devastadores para los migrantes y sus comunidades.

Trabajar estrechamente como Una ONU es esencial para "reconstruir mejor" y los enfoques integrados de la migración, el COVID-19 y el desarrollo sostenible se basan en la colaboración entre las Naciones Unidas, los gobiernos locales y nacionales, las organizaciones de la sociedad civil, la diáspora y las asociaciones de migrantes y muchos más socios esenciales. La OIM y nuestros socios han desarrollado una Caja de herramientas para ayudar a los socios a integrar la migración en sus planes, políticas, acciones y estrategias de respuesta y recuperación ante el COVID-19.