Migración para el Desarrollo Sostenible

El agua potable y el saneamiento, también conocidos como agua, saneamiento e higiene (WASH), se consideran un derecho humano universal, ya que el agua potable es una necesidad inmediata para la supervivencia humana y un saneamiento deficiente puede tener graves consecuencias para la salud pública. En todo el mundo, una de cada tres personas (2.200 millones) no tiene acceso a agua potable, 4.200 millones de personas viven sin acceso a un saneamiento adecuado y dos de cada cinco personas no tienen una instalación básica para lavarse las manos con agua y jabón (ONU). Mientras tanto, el cambio climático sigue desafiando el acceso de las comunidades al agua limpia y segura, especialmente en el Sur Global.

La migración como respuesta a la escasez de agua varía significativamente en función de los ingresos del país, ya que los residentes de los países pobres tienen cuatro veces menos probabilidades de desplazarse en comparación con los residentes de los países más ricos (Banco Mundial). En cambio, los hogares suelen enviar a algunos miembros al extranjero para diversificar los ingresos y apoyar a los que se quedan atrás en épocas de estrés hídrico. En muchos lugares, como Oriente Medio y el Norte de África (MENA), donde el 60% de la población vive en zonas con problemas de agua, la guerra, los conflictos y el desempleo son los motores más influyentes de la migración (ibid). Sin embargo, el cambio climático y la débil gobernanza pueden exacerbar las vulnerabilidades y crear tensiones en torno a los recursos hídricos, lo que conduce a un círculo vicioso de inseguridad y fragilidad del agua.

La relación entre el agua, el saneamiento y la migración no es sencilla y contiene dos capas básicas:

1. Los recursos de agua y saneamiento (por ejemplo, inundaciones, desastres, cambio climático, etc.) pueden impulsar la migración: Recientes estudios han descubierto que los déficits de agua están relacionados con el 10% del aumento de la migración total dentro de los países entre 1970 y 2000. A medida que el cambio climático acelera la crisis mundial del agua, la movilidad puede ser una estrategia de adaptación en respuesta a las sequías, las inundaciones y otros desastres relacionados con el agua. Para finales de este siglo, se prevé que el empeoramiento de las sequías afecte a unos 700 millones de personas. Pero esto no tiene por qué conducir a la migración, especialmente cuando los individuos tienen fuertes redes sociales y otros activos para hacer frente a la situación.
2. Servicios de agua y saneamiento (por ejemplo, acceso a agua limpia y saneamiento, sed, infraestructura) pueden permitir una migración segura: Aunque la migración puede estar motivada por problemas de recursos hídricos, la migración no está motivada por la falta de servicios de agua y saneamiento (ODI). Sin embargo, la prestación de servicios puede contribuir al éxito de la migración, especialmente para los inmigrantes indocumentados y las personas en tránsito. No es posible alcanzar el ODS 6 y el "acceso universal" si no incluimos y respondemos a las necesidades de los migrantes y los refugiados, incluidos los millones de desplazados forzosos, sus comunidades de acogida y los que viven en barriadas urbanas superpobladas o en campos de refugiados.

Pero los vínculos entre el agua potable, el saneamiento y la migración no terminan ahí. Son específicos del contexto pero también suelen ser transversales con otras áreas del sector como:

• Empleo: Los emigrantes laborales que abandonan regiones con menor pluviosidad y frecuentes choques de sequía pueden poseer niveles educativos y habilidades inferiores a los de otros trabajadores emigrantes, lo que implica salarios significativamente más bajos y menor acceso a los servicios básicos en su destino (Banco Mundial). A medida que los sectores y las empresas se van ecologizando, muchos migrantes de baja y alta cualificación que están empleados en sectores dependientes del agua (agricultura, gestión de residuos) necesitarán mejorar su cualificación y protección social, y los actores del sector privado tienen un importante papel que desempeñar. (En consonancia con los ODS 1, 2, 5, 7, 8, 9 y 10)
• Gestión: La buena gestión de los ecosistemas y la prestación de servicios incluye tanto a las comunidades de acogida como a los migrantes en los procesos de toma de decisiones. Los sistemas de gestión del agua requieren ser conscientes de las tensiones preexistentes y considerar los impactos de los proyectos en las poblaciones locales y móviles para no intensificar o crear nuevos desafíos. (En consonancia con los ODS 6, 13, 14, 15 y 16)
• Medio ambiente y cambio climático: Es probable que el impacto de la disponibilidad de agua en la movilidad sea difícil de distinguir de otros cambios ambientales (por ejemplo, la sequía, las inundaciones, el deterioro de las infraestructuras/sistemas de saneamiento). Si se invierte en una agricultura resistente a la sequía y adaptada al clima, las comunidades pueden estar mejor preparadas y tener menos probabilidades de ser desplazadas. (En consonancia con los ODS 9, 13, 14 y 15)
• Desarrollo rural: Los países más afectados por las crisis del agua suelen estar en el Sur Global y dependen del trabajo agrícola. Los medios de vida rurales suelen depender de grandes cantidades de agua. Cuando los suministros son insuficientes, la gente puede desplazarse en busca de agua o de oportunidades económicas alternativas, incluida la migración laboral estacional de las zonas rurales a las urbanas durante las estaciones secas más largas (por ejemplo, de la agricultura a la construcción). (En consonancia con los ODS 1, 2, 14, 15)
• Desarrollo urbano: Las políticas y las infraestructuras necesarias para crear resiliencia al agua son costosas, pero una sequía reduce potencialmente el crecimiento económico de una ciudad en hasta un 12% (Banco Mundial). El suministro de agua en las ciudades también está amenazado por el aumento del estrés térmico y la escasez de agua. La inclusión de los migrantes y las poblaciones desplazadas en las iniciativas urbanas para hacer frente a la escasez de agua y la contaminación y mejorar los servicios de saneamiento es fundamental, ya que a menudo se encuentran entre los más vulnerables. (En línea con los ODS 3, 11 y 13)
• Seguridad: El agua es más a menudo una víctima de los conflictos que una razón para la migración. Las infraestructuras hídricas suelen ser objeto de ataques durante los conflictos, dejando a cientos de miles de personas sin acceso a este recurso esencial. Reducir los conflictos y proteger los puntos de acceso al agua y al saneamiento es crucial para reducir las vulnerabilidades que obligan a las personas a desplazarse. De hecho, la escasez de agua ha históricamente llevado más a la cooperación que al conflicto (Banco Mundial). (En línea con los ODS 1, 9, 16)